Siempre entre nosotros.

Desde que recibí la noticia hoy por la tarde, no dejo de day vueltes a la cabeza tol ratu.

Llevo buscando en les raíces d’esti blog to los escritos que publicaste desde el principio, allá por el añu 2009. Busco entre los cientos de comentarios pa volver atrás, como si intentara rehuir el presente y la noticia recibida. Quiero aferrame a esos momentos tan buenos que disfrutamos todos juntos.

Hoy cogiste el tren de los grandes viajes. Allá donde quiera que estés te gustará saber que brillaste siempre entre nosotros con luz propia, igual que una estrella celeste, que aunque desaparezca seguimos viendo su resplandor para siempre.

Desde hoy brillará en mis recuerdos una luz especial. Y esa luz ye la tuya.

No puedo llegar al seis de mayo pa felicitate el cumple. En mi tristeza te dedico hoy, en tu adiós, esta canción de Serrat (uno de tus favoritos).

Ana, cuando llegues allí, acuérdate de nosotros. Sé que lo harás con la alegría y con esa sonrisa en los labios que nunca perdiste. Para nosotros quedará la frialdad de la ausencia y la melancolía de no tenerte.

Parodiando a Joan Manuel Serrat en otro de sus temas, “de vez en cuando la vida toma conmigo café y está tan bonita que da gusto verla” Solo que este último café me supo muy amargo, de repente me contrajo la garganta y ahora me duele al tragar saliva.

Me consuela recordarte llena de vida.

Por ti Anina.  Siempre entre nosotros.