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Collacios d'Uxo

Los silencios del silencio.

Como bien canta Ian Anderson en esti tema, la vida ye como una larga canción. En ocasiones hay que ahogar lo que vas a decir y en otres hay que revivir lo que ya ahogaste. Siempre hay motivos pa pensar bien y pa pensar mal. Sólo la realidad y el día a día cuentan su dura verdad. A veces en forma de poesía, otres en prosa y algunes con largos silencios.

 Nos gusta la música, y esi ye`l factor común d’esti blog. Desde ella (la música) nos entrenamos en la vida pa oir y escuchar, a comprender y entender, a mirar y a ver.

 Sólo los sonidos y los silencios en combinación con el tiempo dan forma a la música.

 Pero en ocasiones hay silencios que duelen, así como también hay sonidos que atormentan. Sólo hurgando en la raíz de esos compases disonantes, sería posible corregir, rectificar y poder volver a ponelo todo en su acorde sónicu correctu.

  Por eso podemos interpretar la vida como una larga canción, con su origen y su final, con su melodía y su cadencia, con sus momentos de graves y agudos, con su deleite y con su pesar, con su ritmo y sus acordes. En ella entran to los instrumentos de percusión, viento o cuerda habidos y por haber. Ellos son (los instrumentos) los realizadores de nuestra música a lo largo de la vida, donde combinándose y solapándose en pura armonía suenan de maravilla.

  Como amante de la música, entiendo los silencios del sonido como una parte del todo. Pero lo que no acabo de entender son les paradojes de los silencios del silencio. Ahí ye cuando después de pensar y pensar en tanto silencio, llegas a la penumbra de la noche en un torbellín de dudes y preguntes que no sabes responder y caes derrotau en la cama tras muchos minutos de incertidumbre que te agotan y te tumban. Al final de un buen sueñu reparador, te limpias les legañes de los ojos y miras de nuevo al mundo que ayer dejaste atrás, pero que hoy sigue ahí, delante de ti, retándote a una nueva lucha.

 Antes de escuchar hay que oir; antes de entender hay que comprender y antes de mirar hay que ver. Creo que quien practica el silencio del silencio, no oye ni escucha, no comprende ni entiende, no ve y tampoco mira. El silencio del silencio, ye como el olvido total de algo o alguien, por parte de quien lo ejerce. Y además hecho adrede.

 Collacios, la vida ye una larga canción, que termina muy pronto pa nosotros. Vivámosla lo mejor posible y acompañémosla alternativamente con sonidos y silencios pa que perdure; a partir de ahí solo nos quedará interpretar la melodía y acompasar los tiempos pa que todo salga bien.

Pensar y acertar con lo que nos gusta y lo que gusta a los demás, ye metese en un laberinto personal inaudible al cual no me comprometo.

  No se muy bien el porqué de esta perorata pero saliome así. Ye muy posible que dentro de un ratín me sienta desahogau o por el contrario me desazone. Pero eso ye harina de otru costal que corre de mi cuenta.

Feliz música y un vagón de la renfe llenu de abrazos muy grandes pa toos. Repartilos amigablemente.

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