FIN DE UN CICLO DE CICLOS.
Dicen que viajar en el tiempo ye una quimera, y quien lo afirme tien a la ciencia de su parte. Pero yendo un poco más allá y dando vuelta a la tortilla, creo que los viajeros del tiempo somos nosotros. Sí. Nosotros, to los seres vivos.
Vivimos en un presente tan efímero que realmente no existe. Podemos pensar que el presente ye ahora mismo. Pero ¿qué ye “ahora mismo”? ¿un minutu, un segundu, una milésima de segundu? Si sigo reduciendo el presente hasta el infinito, llegaría a juntar el pasado con el futuro. Y a partir de ahí, quien sabe. ¿paradojes, paradojes y más paradojes?
Así pues, vivimos a lomos del tiempo, caminando de segundo en segundo. A través del tiempo controlamos muchísimes magnitudes que tienen relación directa e indirecta con él; y como no, con la vida misma. Somos sus viajeros. Lo que conocemos por vida, lleva implícito al tiempo. No sabemos ni podemos vivir sin el tiempo. Ye algo impensable que no logramos comprender.
Los seres vivos que se mueren, dejan de ser viajeros del tiempo. Quedan en el pasado para siempre. Ya no viven cada segundo. Por diferentes motivos prescindieron del tiempo y dejaron el tren de la vida en una estación al azar.
También, los seres vivos que estén por nacer, aún no pueden ser viajeros. Lo serán en el momento de la escisión de su primera célula.
Pasado, presente y futuro. ¡Vaya trilogía!
Os preguntaréis que a donde quiero llegar con esta disertación, y no pienso liame más.
Hablando de pasado; un 27 de noviembre de 2009 nació esti blog con la intención de acercar a to los Collacios un poco y de poder compartir vídeos musicales, noticies, chistes y cualquier anécdota que nos pareciese útil o simpática.
A lo largo de estos 14 años de navegación por internet hicimos una buena recopilación musical, digna de cualquier buena discoteca. Hubo muches veces que los de YouTube los censuraban por el tema de derechos de autor, pero la mayoría seguían ahí.
Superamos muches histories, muchos pros y contras. Hubo desde un ataque de hackers, hasta una pandemia. También hubo algún comentario fuera de tono que luego se corrigió.
Pero al margen de la edición musical, tengo que destacar la labor realizá por todos en cuanto al tema de “LOS RECUERDOS”. Hay pa dar y tomar. Ahí tenemos el ejemplo de Vicente que ocupó el puestu de corresponsal del blog a la vez que publicó numerosos artículos de todo tipo. También otros Collacios dejaron su huella aquí, Jose, Julio, Armando, Rubén y nuestra querida Anina.
Quiero agradeceros vuestra compañía bloguera por haber hecho posible esta andadura de 14 años.
Pero en vista de que nos han cambiado las reglas del blog y que ya no se pueden compartir vídeos considero oportuno poner un final y cerralu definitivamente.
Seguirá estando ahí, en el pasado. Será la huella digital de nuestro ciclo vital. Lu podréis seguir visitando hasta que Blogia cierre el kiosko. Por mi parte lu dejaré abiertu unos días más por si alguien quier poner algún comentario final y luego lu bloqueo definitivamente.
Collacios, fue to un honor haber compartido con vosotros en esti blog tanta música y tantos buenos momentos. Espero que en un futuro cercanu se pueda retomar de alguna forma parecida y con les mismes intenciones.
La leyenda que tenía puesta en la cabecera del blog, y que también sufrió la nueva normativa, decía así: “…Poco a poco iremos, entre toos, faciéndolu más prestosu, enorme y sobre to, honorable…”. Creo que lo conseguimos.
Me despido con esti tema de Los Canarios ya puestu alguna vez que otra aquí. La frase final del discu en el minutu 21:23 sirve de título y de epílogo, de “alfa” y “omega” (como la bandera asturiana) de principio y de final de esti cuaderno de bitácora.
Ya veis que también “Collacios d’Uxo” deja de cabalgar sobre el tiempo. Se baja en esta estación pa quedase pa siempre en el pasado.
Collacios, fue un honor y satisfacción personal haber compartido con vosotros esti espacio.
Un abrazu, y hasta siempre.
¡Feliz futuro!
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